Y así escribí con una rosa azul: Amor perdido…

Vaya que tengo mucho que decir, empezando con el sentimiento de nostalgia, siguiendo con mi recién comprendido error, y culminando con mi urgencia de decirte a ti, AMOR DE MI VIDA, cómo he de amaros hasta que de mis venas no salga sangre…

Deseo iniciar por los inicios… La nostalgia de ser quien era, ser lo que quiero ser amando a quien amo por ser lo que busco… La nostalgia de vivir una verdad cual mentira, y amar mentiras en la realidad… La nostalgia de haber entregado al pasado aquello que tantas veces quisiste evitar… La nostalgia de ser lo que eres y no amar a quien amas por no ser lo que buscas…

Y continuar con lo siguiente… El error, el gravísimo error de no percatarme de mi idiotez, de no ver que el mundo no es blanco, no es negro… El error de no VER que el mundo es mundo, que tiene dos caras que se entremezclan dejando ver las más amplias gamas de amor y odio, de oposiciones, de comparaciones fútiles hechas por una mente limitada en su propia amplitud, que es frecuentada por la incertidumbre de saber lo que no sabes… El error de creer que mi ley estaba bien, que podía fundir el más rígido metal con suavidad, que en mi propia limitante habría de hacer lo que otros no habían hecho, siempre con esperanza, nunca con realidad… El error de no percatarme de que yo mismo me detuve, por ser blanco, por ser negro, por estar hecho de una fusión sin puntos medios, por haber hecho una aleación de sal y azufre, por haber intentado ser rígido como la piedra, sin ver jamás que esta es surcada, moldeada por las lágrimas eternas del seco arroyo de mi corazón…

Y concluir con una revelación… Mi mayor urgencia no es dejar de amaros, es amaros aún más, tanto que pueda dejar de ser inflexible en mi flexibilidad, dejar de ser estricto en mi propio apoyo… La urgencia eterna de volver mis días, volverlos hacia un tiempo pasado, lejano en mi corazón, tan distante que está olvidado… La urgencia de no conocerte añorando hacerlo, la dificultad de arrepentirme estando orgulloso… Y la urgencia de decirte que éste orgullo que hoy me corroe fue el que me hizo amarte, fue el que hizo de éste hombre inútil un ser dual, amando lo que odia, odiándose a sí mismo, aún así amando a quien lo hiere, lo hiere con su idiotez, viendo siempre al horizonte como dos hileras de ensueño se trenzan en nuestras manos, jamás notando que su solución es su problema, jamás permitiendo que su problema hable de su solución…

Así llego a la conclusión, de que mientras no seas quien eres no serás lo que quieres, y que mientras te ame, no seré quien quiero ser, y mientras no sea quien quiero ser, te amaré… Eterno mi duelo, infinito mi conflicto, interminable mi duda, porque de dejar de amarte moriría, y de seguiros amando moriré…

¿Es que acaso fui destinado a sufrir interminablemente por lo que es imposible en su propia posibilidad?

Amor, el miedo del Lobo hoy se comprobó, ¡ABRÁZAME ABUELA! <:(